jueves, 15 de mayo de 2008

DERECHA SENSATA


Concedamos que yo no sé nada sobre la situación en Irak. Que vivo aquí y manejo la información más o menos tendenciosa que todos manejamos y que a partir de esta información y lastrado seguramente por mis melindres morales me hago una idea de las cosas. Concedamos que no conozco a ningún iraquí que me pueda contar de primera mano si disfrutan o sufren esta democracia que les ha caído del cielo (del cielo sembrado de bombarderos). Pero , ay, a favor de mis argumentos, yo tengo la evidencia de la destrucción y la muerte a la que la invasión ha dado rango cotidiano.

Lo que me subleva de la derecha insensata es la defensa todavía de las ventajas y la alegría que ha supuesto para el pueblo iraquí la invasión. Si yo fuese un hombre de derechas sensato admitiría que la invasión ha creado más inseguridad, ha fomentado el terrorismo, ha cargado de perversas razones a quiénes defienden un inevitable choque de civilizaciones. Si yo fuera un hombre de derechas sensato, trataría de utilizar la misma estrategia sensata que utilizamos con Corea para disuadir a Irán de sus devaneos nucleares.

Pero, claro, si yo fuese un hombre de derechas y además sensato, pensaría también muchas otras cosas. Si yo fuese un hombre de derechas sensato diría:

“Yo no me casaría con una persona de mi mismo sexo, pero me parece que tienen derecho a hacerlo los que así lo deseen; porque es una libertad, la de que homosexuales y lesbianas contraigan matrimonio civil, que no merma mis libertades. A no ser que entienda que mi libertad es un privilegio y que extender ese privilegio a otras sensibilidades me hace perderlo”

¿Será eso? ¿Será la libertad un privilegio? ¿Un privilegio como lo fue poder mandar a las niñas díscolas a abortar a Londres, mientras que en el terruño se defendía castizamente en tribunas y juzgados la persecución del aborto? .

Si yo fuese un hombre de derechas sensato diría:

“Debido a mis convicciones religiosas jamás aceptaría que me aplicasen la eutanasia ni a mi ni a ninguna persona bajo mi responsabilidad afectiva, pero como entiendo que no todas las personas tienen la suerte que yo tengo de poseer una fe o este tipo de moral , me parece razonable que quién así lo decida en pleno uso de sus facultades mentales, tenga el derecho a exigirla cuando su existencia sea – para quien carezca de la noción de alma- un sarcasmo”.

Si yo fuese un hombre de derechas sensato recordaría a mis correligionarios que también nos pareció aberrante el divorcio y al final nos hemos ido divorciando alegremente porque nos adaptamos a los tiempos y a los rigores del amor y del deseo. También entendería, si fuese un hombre de derechas sensato, que mi moral no es la moral de todo el mundo y que incluso con los años mi moral no será la misma, a poco que cambien las circunstancias y las condiciones de mi propia vida.
Entendería aquello que ahora dice todo el mundo y que dijo un buen día un hombre de izquierdas sensato “Mi libertad acaba donde comienza la libertad del otro” esto no es ningún refrán popular pese a que por su brillantez y sabiduría lo parezca. Sartre lo dijo, monstruo contemporáneo de las derechas y de cierta izquierda flagelante y avergonzada de sí misma.

Lo que se quiere decir es que esa aguerrida pose de los hombres y las mujeres de la derecha a favor de la guerra en Irak y en contra del reconocimiento de derechos a homosexuales, lesbianas, inmigrantes, trabajadores por cuenta ajena, etc ...no se basa en la razón ni encuentra motivaciones en el progreso colectivo. Se basan las objeciones y las trabas en la superstición, en la noción de clase, clan o tribu dominante con que se enfrentan al resto de la especie y en el miedo conservador y milenario a perder los privilegios.

Si yo fuese un hombre sensato de derechas a lo mejor me quitaba de ser de derechas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si yo fuera un hombre sensato de izquierdas, a lo mejor me preguntaba hasta qué punto estaría sometido por el prejuicio y la propaganda mediática, cuando suscribiera determinados planteamientos, o defendiera alguna que otra infumable reflexión. A lo mejor me preguntaría si el "pensamiento en bloque" (del tipo, "todos los derechas son malos por ser derechas", o "ser de izquierdas te hace moralmente más encomiable que ser de derechas", "o los de izquierdas somos los pobres, los afligidos, los explotados, los incomprendidos, los justos, los amantes de la libertad y el respeto a los demás, mientras los de derechas son los ricos, los explotadores, los injustos, los elitistas y los amantes de las guerras y el desprecio al prójimo") podría satisfacer alguna resolución a mi dilema.

Te quejas, querido Juan Antonio, de que algunos fundamenten sus reflexiones sobre supersticciones y otro tipo de falacias. Pero tú asientas tus planteamientos de una manera muy similar, porque lo haces sobre mitos, prejuicios, y otras reafirmaciones sin sentido.

¿Crees, de verdad, que la gente de derechas, por el simple hecho de serlo, se antoja amante de las guerras, del exterminio de personas inocentes, de la desigualdad de género, de la explotación de ciudadanos desvalidos, de la homofobia, y de tantas otras cosas deplorables que se atribuyen con terrible insistencia?. ¿De verdad crees todo eso?. Porque si crees todo eso y has conseguido convertir tú mismo, y para tu propia conformación personal, ese mito en una realidad infranqueable, es que has dejado de tener toda autoridad moral para juzgar sobre lo que hacen y opinan todos aquellos que no piensan como tú.

Yo no soy quién para recomendarte nada, pero ya que has escrito un artículo sobre este tema, te rogaría que bajaras de esa poltrona moral en la que crees encontrarte y comenzaras a liberarte de algunos de tus prejuicios y ataduras personales. Es lo que yo había si fuera un "hombre sensato de izquierdas"...

Anónimo dijo...

Por cierto, querido Juan Antonio. Que se me olvidó hacer referencia a esa cruenta guerra afgana a la que nos mantienen enganchados estos actuales y magníficos "chicos de la izquierda". ¿Serán ellos los sensatos, o tendrán que dejar de serlo a partir de ahora?.

Anónimo dijo...

donde esta el compas, en el pie.