sábado, 16 de junio de 2007

Me gustan muchas cosas

Me gustan muchas cosas. Es muy sencillo tenerme contento y hacerme regalos. Si alguien me regala un libro, es que me conoce, si me regala un disco también, si me regala una película en deuvedé, lo mismo. Si me regala una botella de vino, es que ya ese alguien, es casi un hermano de sangre. Siroco me trajo de Extremadura una botella de vino bueno, tinto de la tierra, rojo como la sangre. Y me trajo también un montón de nuevas canciones, que ya van convirtiéndose en las nuevas canciones con las que iremos trabajando La Banda del Malandar.
Con ellas iremos trabajando, pero los amagos ya se han visto un par de veces en directo, en esa especie de parodia de los recitales, los rapsodas y toda la pesca, que Siroco y yo perpetramos por los garitos. La última fue el pasado viernes, en la cafetería Palladio. Provocamos la risa de los amigos, en una noche espléndida de poesía, humor y canciones. Siroco como siempre estuvo elegante y formidable, exceptuando los momentos en los que se arrancó a cantar, que esos pertenecen directamente al territorio de lo sublime y lo vanguardista, lo que pasa es que la gente es muy bruta y no conoce. A uno le gustan muchas cosas; pero de las que más le gustan, son cantar con La banda y montar el pollo con el Siroco. Y lo otro, claro, lo de las ingles y la saliva y ahora encima y ahora abajo, ya saben.
Larga vida al Rock and Roll y a los poetas greco latinos, que son más buenos que yo qué sé. Nada de lo humano nos es ajeno, como al hippi de la cruz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y a mi